A través de mis ojos
- Carla Medina

- 16 abr
- 1 Min. de lectura
Me reflejo en ti, en ellos, en ellas, en eso que pasa y en aquello que permanece. Me reflejo incluso cuando me incomoda hacerlo, porque ese espejo me compele a mirar lo que rehúyo, lo que niego, lo que me revela.
Cuando creo que el camino siempre es hacia adentro, descubro que es el colectivo quien me ofrece ese espacio; porque en aquello que me refleja abunda la sabiduría de mis semejantes.
Es en lo compartido donde se nos sostiene, donde la carga se aligera y la visión se amplifica.
Y en ese entramado —a veces sin plena consciencia— nos vinculamos, creamos y nos reinventamos con la única certeza de que el mañana será eco de lo que hoy sembramos.

Todo lo que vibra en mí, vibra en ti. Lo que es arriba, resuena abajo. Lo que veo en ti, también me habla de mí. Tú y yo somos fragmentos de un mismo pulso. El sendero, inevitablemente, es compartido.
Caminemos en sintonía, construyamos desde la aceptación, abracemos la vulnerabilidad como puente, y tejamos este presente con consciencia plena.





Hubo un tiempo en el que pensé, o me hicieron pensar, que el camino era individual, lleno de méritos por alcanzar para llegar al éxito. Hoy creo cada vez con más claridad que el camino es colectivo, que si bien hay retos individuales, no hay éxito que no sea compartido. ♥️ el sendero, inevitablemente es compartido ✨